jueves, abril 26, 2007

Osip Mandelstam / Leningrado











Volví a mi ciudad, conocida hasta las lágrimas,
hasta los capilares, hasta las hinchadas glándulas pueriles...

Volviste a tu ciudad, ¡entonces devora rápidamente
aceite de pescado de los faroles ribereños!

Reconoce pronto este día de diciembre,
donde el huevo con la brea macabra se mezcla.

¡Petersburgo!, no me quiero morir todavía:
debes tener los núneros de mis teléfonos.

¡Petersburgo!, aún tengo las direcciones,
donde encontraré las voces de los muertos.

Vivo en la escalera de servicio, y recibo en la sien
golpes de timbre, arrancado de cuajo...

Y toda la noche espero a los visitantes queridos,
moviendo los grilletes de las trabas de la puerta.

Osip Mandelstam (Varsovia, 1891-Vladivostok, 1938)
Trad. de Irina Bogdaschevski

vÍA  Nostalgias Imperiales

Foto: Osip Mandelstam, c. 1938

2 comentarios:

  1. que poema inquietante. por algo habrá dicho paul celan que traducir a mandelstam era tan importante como escribir su propia obra. cuantas asociaciones florecen, en petersburgo, en awschitz, en baires.

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  2. Jorge, gracias por el link a nostalgias. Nos veremos seguramente cuando vuelva a B.A.
    Un abrazo.

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