miércoles, junio 18, 2008

Deje ese llanto marica, quiere

Un suponer

Deje ese llanto marica, quiere. Lo que ha de ser
será... Digo, si acá va a ser, este lugar es oportuno
¿no le parece, secretario? Caaray, Flores, métale
leña que falta tiro
. Usted me habla de presentimientos
pero yo sé que hay más... una certidumbre, digamos.
Leña, leña, sargento, ¿no me entiende?...
Contra lo oscuro no conozco claridad suficiente
y para más, a quién le importa lo que diga
un encargado de posta... Palabritas, Ortiz,
palabritas, la canción de los flojos...
Y no lo digo por usted, secretario, sino
por esos cagatintas porteños. ¿O no se acuerda
de esos galerudos y caguetas? Ya los quisiera
ver frente a los cañoncitos del Manco. Se tiene
o no se tiene algo mejor que aire en la boca
para cruzar estas pampas. Vea el claror,
mire si esta ruina de sombra no tira todavía
con la fuerza del mundo. Así, Flores, así,
no le afloje al animal...
Si había sido blando,
amigo... ¿No comprende? Cada lágrima suya
trabaja la risa del enemigo. Deje de pensar,
cualquiera fantasía se vuelve manca pronto
y no doma la congoja. Malgasta vida, no más,
lo deja atado a fantasmas de catrera... Mire,
Ortiz, vea: este pedregal no se rasguea sólo
de palabra... La ilustración es música baldía.

Javier Adúriz (Buenos Aires, 1948), La verdad se mueve. Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2008.

3 comentarios:

  1. ¡Salud, Aduriz! Quiero eso, IG

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  2. así que el pedregal no se rasguea solo de palabra?
    cada vez más maestro. adúriz!

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  3. genial. decir otra cosa estaría demás.

    Ah! gracias por "convocar" el video de Fripp!!! hablando de genios...

    saludos

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