lunes, abril 13, 2009

El paraíso del lector



La encuesta "¿Cómo imagina el paraíso?", que ayer cerró en este blog, daba por supuesto que hay una idea de paraíso en todos, fuera de que sea terreno o extraterreno. La encuesta se origina en la que propuso y respondió W.H. Auden en La mano del teñidor. Auden decía allí que es ésta la información de la que le hubiese gustado disponer cuando leía a otros críticos, como si tal información resumiese una visión general del mundo, los principios personales, los gustos y la idea de perfección. Tal vez sea así. El cuestionario pedía información precisa sobre el paraíso -lengua, religión, actividades económicas, transporte, régimen político-; lo suficiente para saber de cualquiera sus inclinaciones principales.
Aunque no sabemos cómo la inscripción política influye en los gustos estéticos -no hay correlatos firmes entre una cosa y otra: Lenin gustaba de Pushkin, no de Maiacovski; Eliot era vanguardista y monárquico, etc.- el cuestionario arroja pistas acerca del mundo en el que un crítico incluye lo que considera bueno o malo.
Pero nuestra encuesta no podía ser personal, y por otra parte se me ocurrió que un golem, un representativo monstruo de Frankenstein podía surgir de un cuestionario de opciones, de las cuales todas podían ser señaladas.
La estadística del blog dice que éste tiene más de un millar de visitantes mensuales, que suman más de tres mil entradas al blog por mes. Del total de visitantes, solo 24 respondieron a la encuesta, con un promedio de cinco respuestas por votante. Esto es significativo y es por eso que cito la estadística, no por afán propagandístico. Hay más de 1.000 visitantes que no encontraron la encuesta interesante.
Los 24 que respondieron dejaron en blanco muchos casilleros: ninguno se imagina el paraíso siberiano, chino, comunista, mutualista, latino, griego, musulmán, hebreo, budista, platónico, espartano, tormentoso, germánico o con confiterías.
Si consideramos aquellas opciones que implican claramente nacionalidad, triunfa el paraíso argentino. Si tenemos en cuenta las que significan, entre otros conceptos, el clima, nuestro golem lo prefiere sereno, mediterráneo y más bien lluvioso que seco. Consideradas las opciones que aluden a un sistema económico y político, el paraíso que triunfa es rural, artesanal, cooperativo, democrático y moderno. En ese paraíso se hablan muchas lenguas (políglota es la definición más votada de todas cuantas podrían aludir a un idioma). Sus habitantes son cultos. Profesan el taoísmo y animismo * o son ateos. Usan el caballo y la calesa para desplazarse. Son epicúreos y también dionisíacos, es decir que dan un lugar relevante al placer **. Al ser dionisíacos prefieren las formas irregulares y no las equitativas o simétricas, si tenemos en cuenta la división nietzscheana en arte dionisíaco y apolíneo -al preferir el artesanado, tienen sin embargo en alto aprecio el producto logrado, bien hecho, ya sea artístico o de uso. Los habitantes de ese paraíso decididamente gozan del café, lugar por excelencia de reuniones intelectuales, aun aquellas en las que se debate el fútbol o las mujeres. También prefieren la intimidad a la calle, o a la cosa pública, según se mire.
Siguiendo el juego de Auden, ¿qué se deduce, en cuanto crítico, de este lector mayoritario? Lo primero, a mi juicio, es que valora el trabajo cuando ofrece un resultado evidente, que brilla mejor en la lectura íntima, no en la pública. No le placen las grandes efusiones, pero no pide frías formas clásicas. No lo seduce la lengua antigua. Espera sustancia actual: hay idea de actualidad -algo extraño, tratándose de paraísos-, insinuada en lo moderno, en lo políglota y en lo argentino -esto último tiene, como sabemos, apenas doscientos años. Se diría que este lector tampoco es vanguardista, porque no votó mayoritariamente los ismos, y aunque es moderno, actual y dionisíaco, no elige epítetos vinculados con el progreso: populoso, urbano, fabril. No es dogmático, en tanto la religión taoísta no lo es, vista al menos desde occidente. A la vez que aprecia el trabajo, cree en el espíritu. Y no rechaza los parientes lejanos, en tanto valora la cultura.
Un paraíso minoritario, o tal vez subyacente, en segundo plano, es el que surje de considerar arbitrariamente las opciones con dos votos: montañoso boscoso, escarpado, monárquico, cooperativo, urbano, salvaje, mudo, en calesa, a caballo y minimalista. Un paraíso con autoridad fundada en la tradición, con formas de trabajo solidarias, de lento recorrido, sin voz -no necesariamente sin expresión-, complejo en tanto urbano, salvaje en cuanto a la creación sin moldes ni cultura, romántico en lo boscoso, montañoso y escarpado, que se identifica con lo mínimo como significativo.
En cuanto a mí, mi voto fue: nórdico, comunista ilustrado, urbano, culto, a caballo, medieval, animista, a veces tormentoso, dionisíaco, con cafés.
Hay conceptos aquí que merecen discusión -la relación entre paraíso, edad dorada y utopía, el taoísmo, lo que se entiende por epicúreo, la artesanía como producto y actividad-; de modo que la discusión queda abierta.

Jorge Aulicino

* La igualdad de votos entre ambas doctrinas es congruente: el taoísmo es animista.
** Aunque Epicuro de Samos predicó la ataraxia, el placer está en la base de su reflexión.


Resultados

Argentino 3
Británico 1
Nórdico 1
Tropical 1
Mediterráneo 3
Escarpado 2
Siberiano 0
Chino 0
Primaveral 1
Montañoso nevado 1
Montañoso escarpado 1
Montañoso boscoso 2
Desértico 1
Lluvioso 3
Intimo 7
Populoso 1
Monárquico 2
Democrático 3
Aristócratico ilustrado 1
Comunista 0
Comunista ilustrado 1
Cooperativo 2
Mutualista 0
Artesanal 4
Fabril 1
Urbano 2
Rural 5
Culto 6
Salvaje 2
Mudo 2
Políglota 4
Latino 0
Griego 0
Medieval 1
Moderno 3
A pie 2
En subte 1
En calesa 2
A caballo 2
Barroco 1
Expresionista 1
Minimalista 2
Conceptista 1
Futurista 1
Católico 1
Islámico 0
Hebreo 0
Ateo 3
Budista 0
Animista 3
Taoísta 3
Confuciano 0
Platónico 0
Espartano 0
Epicúreo 6
Germánico 0
Sereno 5
Tormentoso 0
A veces tormentoso 3
Apolíneo 2
Dionisíaco 4
Con cafés 8
Con confiterías 0
Otros 2


Ilustración: Milton dicta "El Paraíso perdido" a sus hijas, Mihály Munkácsy, óleo, 1878 Hungarian National Gallery

7 comentarios:

  1. Apenas dos cositas: el café, pensado como lugar por excelencia de reuniones intelectuales, "aun aquellas en las que se debate el fútbol o las mujeres", achica la estadística. En todo caso, el ítem está dedicado parcialmente. Soy cafetera vieja; allí leo y escribo y miro a la gente. Y charlo con mujeres y varones, intelectuales y no. La otra cosita es la contradicción, a mi gusto es una contradicción, entre elegir el taoísmo y el placer. Mi saludo post pascual, Irene
    PD: me parece que a la encuesta le faltó un cacho de sentido del humos, por más Auden que fuera. Quién querría un paraíso sin eso?

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  2. Creo que a la encuesta de Auden no le falta humor, pero son puntos de vista. Si se refiere a que debió incluir el tema, no me imagino cosa menos humorística. No hay contradicción entre taoísmo y placer. Hay o puede que se vean como contradictorias otras cosas, pero eso es lo que da por resultado la encuesta.
    No discutiré su prosapia cafetera, pero insisto en que toda discusión de café es intelectual, lo que no le quita ni agrega mérito. Y en cuanto a que en los cafés los hombres hablen de fútbol de mujeres, es un hecho.

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  3. Plis, no me dé una clase de taoísmo ahora. Me parece que éste aprecia el goce, que no el placer pero, de verdad, déjelo ahí. Que eso es lo que da por resultado la encuesta es otro tema.
    Coincido profundamente en que toda discusión de café es intelectual pero no me niegue que no incluyó a las niñas, a la hora de sentarse en un café. O usted piensa que nosotras no apostamos también a la filosofía cruel de no pensar más en mí. Vamos...,Irene

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  4. Mire Irene, creo que no le di una clase de taoísmo, sólo le señalé un peqeño error de apreciación suyo. Pero insistiré: Li Po era taoísta y era fama que bebía en demasía, supongo que por placer y goce. En cuanto a las reuniones de café, no hago más que una apreciación de algunas reuniones de café. Dice la frase: aun aquellas en las que se debate el fútbol o las mujeres. De manera que puede haber otras que incluyan mujeres, y aun puede haber "aquellas en las que se debate el fútbol o las mujeres" que incluyan mujeres.

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  5. Li Po era taoísta y alcohólico. También fue gran poeta.
    La frase a la que alude pertenece a definiciones hechas no por mujeres y son del año 4 a.C.

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  6. Si alude usted a la frase de mi comentario sobre la encuesta, referida a los cafés, debo decirle que no es del siglo 2 aC. Y no necesita ser agresiva de este modo. Le pido que lea literalmente. Me parece que no había nada ofensivo para el género en lo que escribí.

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  7. No era agresión sino un chiste. El hablar de un café en el que se charla sobre fútbol y mujeres es un estereotipo antiguo, y que lo puede hacer sólo un varón (recuerdo los comentarios más que misóginos del querido Fontanarrosa en El Cairo, entre otros), dado que ahora las mujeres entramos al café, ya no tenemos la ñata contra el vidrio (no como chiquilines sino como mujeres que no podíamos entrar a ese lugar realmente sagrado), y podemos hablar de cualquier cosa tanto como los varones. Boa noite, Irene

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