lunes, mayo 04, 2009

Dos poemas de Carol Ann Duffy










San Valentín

Ni una rosa roja ni un corazón de raso.

Te daré una cebolla.
Es una luna envuelta en papel de estraza
Una promesa de luz
como el delicado desnudo del amor.

Tómala.
Te cegará con lágrimas
como un amante
Te reflejará como una
imagen movida, llena de dolor.

Intento ser sincera.

Ni una bonita tarjeta ni un besograma.

Te daré una cebolla.
Su beso ardiente permanecerá en tus labios,
posesivo y fiel,
al igual que nosotros,
mientras vivamos.

Tómala.
Sus aros plateados formarán un anillo de boda,
si así lo deseas.
Es letal.
Su aroma se aferrará a tus dedos,
se aferrará a tu cuchillo.

Traducción de Victoria Martínez Vega
Retablo de Pegaso

Los delfines

Mundo es donde se nada, o baila, así de simple.
Estamos en nuestro elemento pero no somos libres.
Fuera de este mundo no puedes respirar por mucho tiempo.
El otro tiene mi forma. Sus movimientos arman
mis pensamientos. También los míos. Hay un hombre
y hay aros. Y una culpa constante que fluye.

Ninguna verdad encontramos en estas aguas;
no hay explicaciones que tiemblen en nuestra carne.
Fuimos benditos y ahora ya no lo somos.
Después de viajar en este espacio por días aprendimos
a traducir. Era el mismo espacio. Es el mismo
espacio siempre y encima de él está el hombre.

Y ahora ya no somos benditos, pues el mundo
No se hará más profundo para soñar en él. El otro sabe
y por amor me refleja como soy.
Miramos nuestra piel de plata centellear
como el recuerdo de otro sitio. Hay una pelota colorida
que hemos de balancear hasta que el hombre haya desaparecido.

La luna ha desaparecido. Circulamos por gastados surcos
de agua con una misma nota. Música de la pérdida irremediable
en el corazón del otro que petrifica el mío.
Hay un juguete de plástico. No hay esperanza. Nos hundimos
hasta el fondo del estanque hasta que el silbato suena.
Hay un hombre y nuestra mente sabe que moriremos aquí.

La Generación del Cordero, antología bilingüe; selección, traducción y prólogo de Pedro Serrano y Carlos López Beltrán; Trilce, México, 2000

Carol Ann Duffy (Glasgow, Escocia, 1955)

Valentine
Not a red rose or a satin heart.// I give you an onion./ It is a moon wrapped in brown paper./ It promises light/ like the careful undressing of love.// Here./ It will blind you with tears/ like a lover./ It will make your reflection/ a wobbling photo of grief.// I am trying to be truthful.// Not a cute card or a kissogram.// I give you an onion./ Its fierce kiss will stay on your lips,/ possessive and faithful/ as we are,/ for as long as we are.// Take it./ Its platinum loops shrink to a wedding-ring,/ if you like.// Lethal./ Its scent will cling to your fingers,/cling to your knife.

The dolphins
World is what you swim in, or dance, it is simple./ We are in our element but we are not free./ Outside this world you cannot breathe for long./ The other has my shape. The other’s movement/ forms my thoughts. And also mine. There is a man/ and there are hoops. There is a constant flowing guilt.//We have found no truth in these waters,/ no explanations tremble on our flesh./ We were blessed and now we are not blessed./ After travelling such space for days we began/ to translate. It was the same space. It is/ the same space always and above it is the man.// And now we are no longer blessed, for the world/ will not deepen to dream in. the others knows/ and out of love reflects me for myself./ We see our silver skin flash by like memory/ of somewhere else. There is coloured ball/ we have to balance till the man has disappeared.// The moon has disappeared. We circle well-worn grooves/ of water on a single note. Music of loss forever/ from the other’s heart which turns my own to stone./ There is a plastic toy. There is no hope. We sink/ to the limits of his pool until the whistle blows./ There is a man and our mind knows we will die here.


Foto: Duffy Telegraph

5 comentarios:

  1. Me pareció espectacular lo de la cebolla.
    El de los delfines "estamos en nuestro elemento pero no somos libres"... no sólo le pasa a los delfines.
    En fin... todo demasiado sincero! Me gustó mucho.
    Después dicen que la verdad carece de lirismo, ja.

    Don Jorge no sabe como aprennnnndo visitando su blog! Hay tanto por leer!! Gracias!

    Saludos

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  2. Por fin se hizo justicia con una mujer, que ya de por sí se merece todos los lauros. Me alegro mucho. Muchas veces los premios no coinciden con el alto vuelo poético.
    Los poemas de Duffy son conmovedores.
    La imagen de la cebolla para hablar del amor es originalísima

    "Su aroma se aferrará a tus dedos,
    se aferrará a tu cuchillo."

    y los Defines!, que comparten -tal vez-, el mismo destino de las mujeres frente al hombre.

    "Circulamos por gastados surcos
    de agua con una misma nota. Música de la pérdida irremediable
    en el corazón del otro que petrifica el mío"

    Versos sin duda inolvidables.
    Gracias, Jorge.

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  3. ¿300 años para premiar a una poeta? Valió la pena, Irene

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  4. considerando que la iban a nombrar Poet Laureate ya en 1999 cuando murió Ted Hughes, pero a Tony Blair no le pareció bien que le dieran el cargo a una lesbiana...

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