lunes, septiembre 06, 2010

Germán Arens / Dos poemas




Cuando esos dos hombres...

Cuando esos dos hombres
venidos del pueblo
instalaron el tanque australiano entregado
por la firma fabricante que lo fabricara...
que hicieran al tanque
el envío incluía
accesorios diversos
las chapas
de un metro
de un metro
de ancho
tres metros
de largo...
y entre ellas
las juntas
las juntas
de unión,
etc., etc..



Dijera el abuelo:

-¡Cepillar con cepillo
de año en año debemos las paredes internas...
evitará permanezcan adherencias en tiempo!

Nunca hubiéramos imaginado;
tan niños nosotros...
que estábamos a días
de contemplar agradecidos a Diana en bikini
mientras las vacas abrevaban cerquita.



Anoche apareció el espíritu de Edgardo...

Anoche apareció el espíritu de Edgardo...
La abuela estaba con dolor de cabeza y fue al living a buscar bayaspirinas.
El miraba una fotografía en la que acababa de tomar su primera comunión.


Germán Arens (Bahía Blanca, 1967), Los ojos del cordero, El Suri Porfiado Ediciones, Buenos Aires, 2010

Ilustración: La bañista, 1848, Jean-François Millet

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