miércoles, mayo 13, 2009

Tres poemas de Masoliver


Tiempo de ceniza...

Tiempo de ceniza
que borra
verjas y cruces
(la maleza
del pubis), ojos
que miran
el día
y lo alumbran
y se apagan.
Hollín. Olas
resquebrajadas.
Y oímos la campana
en el centro del día
y del recuerdo.

Abro la ventana...

Abro la ventana y veo
a Dios. Cierro la ventana
y veo a Dios. En el centro
del patio llora un niño.


Catalanes en Sant Joan

Y entonces
al oír las voces catalanas
y al escuchar sus voces
en las casas de calles de ladrillo
y en los tenderetes de las catedrales tembló
mi corazón, regresó
el sol a la arena del veintitrés
de junio en el Neptuno,
los tablones azules de azulete,
la cal ocre, el mar
inmóvil en la luz
de las doce, y las sombras
de casas y de carros
y caballos, y el silencio
en las calles de arena,
hasta que oí las voces
rodeado de hogueras apagadas,
de cohetes mojados por la lluvia,
y al huir me encontré con una casa,
llamé a la puerta
y llamo
y no me abren
y oigo en los toldos
voces
y una mano sin llave
que no veo
y unos ojos llorando
y estoy solo
la noche de San Juan,
aquí, en la alfombra,
esta noche vacía de verano.

Juan Antonio Masoliver (Barcelona, 1939), Poesía reunida, Acantilado, Barcelona, 1999

Foto: Instituto Cervantes, Londres

1 comentario:

  1. ¡Tanta poesía que anda rondando! Leí los poemas en voz alta, me parecieron hermosos. En un primer momento relacioné el texto breve a uno de Francis Picabia (Los gatos que miran) pero desde una mirada más humana. Luego me di cuenta que no sé quien es ese niño. ¿No sé quién es ese niño?
    josé maría

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