jueves, julio 04, 2013

Diego Bentivegna / Dos poemas





[de "Rebaño místico"]

(Doménico, frente a los Alpes, 1917-1918)

En estas distendidas
reguladas campiñas del Véneto o del Friuli
también hiciste muchacho tu experiencia.

La muerte en la trinchera era
un simple resultado de la técnica,
su mera consecuencia;

un estallido de tierra ante los ojos,
un verso que se tritura entre los dientes,
un espacio sin nombre más allá de la palabra,
el campo inexpresable de la ética.

Los Alpes recortados sobre un fondo
véneto o lombardo;
campos azules como vistos
a través de un diafragma, contra el cielo,
bajo un aire en que flotan, suspendidas,
nubecitas de polvo;

cerros tiznados por la nieve, la amarilla
luz temblorosa, tremante, del invierno.

Peñascos, valles,
donde hemos combatido,
donde el cuerpo tirita -despojado
ya casi de todo,
frágil-, como tiemblan
en las salas, por reflejo, los muertos.



[de "El niño expósito"]

                            Odorata ginestra / contenta dei deserti
                                                                     (Leopardi)

Se recorta en el fondo, entre la espuma
y la sierra, el exterminador Vesubio:
padre terrible sentado entra las rocas,
profeta formidable.

Mira el Golfo africano abierto sobre Nápoles.
Mira Torre del Greco y los retazos
de poblaciones blancas que cuelgan
de los cerros, casi acantilados.
Mira la espalda seca donde crece
a los tumbos la pálida ginestra,
la retama amarilla en la que estalla
la luz violenta, el sol mediterráneo.

Mira, está mirando
lo vegetal que se asoma apenas entre las rocas.
Mira la piedra esparcida entre la lava
reseca por el sol.
Mira el manto de pólvora volcánica
que cubre las praderas,
que hace de este suelo un lugar inhabitable,
con sus ciudades muertas, sus hombres y mujeres
abrasados, vueltos combustible
en el instante irreversible de la muerte.

Mira las ciudades quemadas por el fósforo.
Mira la gente reducida losa montículos
de tierra y de ceniza, a un mancha
en el suelo. Mira los paisajes
lunares: visiones de Marte o de Saturno,
que bajan con las bombas a la tierra.

Diego Bentivegna (Munro, Argentina, 1973), Las reliquias, Alción Editora, Córdoba, Argentina, 2013

Foto: Diego Bentivegna en Sigamos enamoradas

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