miércoles, agosto 28, 2013

Eduardo Ainbinder / Había un anciano


que era incapaz de hacer
una correcta composición de lugar.
No sabemos las razones verdaderas,
presumimos falta de entendederas,
para lo irrelevante memoria de elefante,
lo interesante no lograba retener ni un día
aquel anciano incapaz de hacer
una correcta composición de lugar.
En una caminata por suelo lunar
en una cruzada contra el facilismo,
en los bajos fondos o en las altas esferas
en inhabitables, insufribles salas de espera
en una visita guiada, en la vida retirada
o en una interminable velada de los incautos,
en el mundo del revés
o bajo una pirámide invertida,
no sabía dónde, dónde
había extraviado su vida.
Buscaba y más buscaba
y el lugar no encontraba.

Eduardo Ainbinder (Buenos Aires, 1968) XXI Festival de Poesía de Rosario 

3 comentarios:

  1. Ehhhhhhhhhhhhhhmmmmmmmmmmmmmmmmm...............

    ¿Cuál es su aporte y a qué cosa? Para ser un aporte, es mínimo, no minimalista. Tendería de haver sido al menos de 70 páginas pa cer un haporte (en ese caso, pomposamente denominado, dada la cortedad de recursos, MINI-MALIS-TA, por Halguno).

    ResponderBorrar
  2. No se entiende lo que usted dice, caballero

    ResponderBorrar
  3. Lo que quise manifestar es lo siguiente (ante todo pido disculpas por los desmanes y / o exabruptos cometidos):
    - Dudas, como efecto involuntario, intuitivo, no conceptual, de la lectura del texto de marras.
    - Interrogantes: a- acerca del aporte de dicho texto a alguna rama, disciplina o labor de la ciencia de la escritura poética (o pre-ciencia, cabría mejor co-legir).
    b- En el caso de que el susodicho texto se comportare como aporte o contribución a algo o a alguien, es mi parecer que se trataría de un aporte mínimo no, como podría llegar a sospecharse, minimalista. Para aceptar el mote de "minimalista", tendría me parece que haberse extendido al menos por 70 páginas aprox como para que el supuesto aporte hubiera podido ser apreciado, sopesado, advertido, justificado (siempre y cuando mi lectura de dama, que no de caballero, Sr. Administrador, no le hubiera errado al vizcachazo, como decía mi abuelita).

    ResponderBorrar